lunes, 16 de abril de 2012

LA NIÑA DE LOS OJOS VERDES

Ya no voy madre, a por agua clara a la fuente
porque ya no está la niña, la niña de los ojos verdes.

Tiene mi chaval dieciocho años cumplidos
¿ no está en su cuarto, donde se habrá metido?
de repente le veo, pongo atención,
pues muy quieto, muy quieto
está asomado al balcón.
Me pregunto ¿ Cual será su interes?
y de puntillas y despacito me pongo detrás de él.
Justo en ese momento
pasa una figura graciosa, menudita
¿Será esto la causa de su pensamiento?
en ese instante, como si mi presencia
hubiera causado alguna insolencia,
se vuelve, me mira, sonrie
arrebolado cae de hinojos,
y convencido, a escucharle me invita
¡ Madre, esa que va por ahí, es la niña de mis ojos!
mírala bien, ¿ verdad que es bonita?
Presté a mi hijo atención
me puse a su lado y me asomé al balcón
Era gracil, delgadita,
su andar, como paloma zurita
falda verde de lunares
blusa blanca, sin mangas
en la cadera un cantarillo,
iba a la fuente, a por agua.

Que te parece madre, ¿ te gusta?
lo que yo quiero , es lo que tu quieras
mi opinión no viene al caso
pero como tu madre que soy
y por si acaso
mi opinión te doy.
Al pronto parece buena chica¡ no me disgusta!
pero quiero que te calmes
que se te quiten los ardores
pues tu ya estás enfermo, enfermo del mal de amores.
¡¡ y que hago madre, que hago!!
no te quedes ahí embobado, perplejo
haz lo que hizo tu padre, ¡ tirale los tejos!
y así, él aceptadp, ella querida
no hubo por aquellos tiempos
pareja más feliz conocida.

Pero un nefasto dia,
algo nublado, levantome de mala gana
fuí a su cuarto
¡ anda no está en la cama!
ya caigo, hoy es sábado, sabadete
habrá pasado la noche, con los amiguetes.
En estos pensamientos estaba,
cuando de pronto oí, un lamento profundo
despues un grito desgarrado, como de otro mundo
¡¡Madre, ya no me mandes a por agua clara a la fuente!!
¡¡ ya no está mi niña madre, ni niña de los ojos verdes!!
¡ Por Dios, ¿ que ha pasado?
llorando me cogió las manos, un largo rato
y con la pena, más pena, que penal ha dado
me contó este relato.

Madre venía ayer de la siega
por el camino de piedra caliza
cuando Pepón, el de la Sagrario
me dió la fatal noticia.
Corre Pascual, que tu niña ha enfermado
no corrí madre volé, para llegar pronto a su lado
estaba tan guapa, tan bella
no supe que decir, me acerqué a ella
estaba madre, blanca como la cal,
le cogí una mano, y madre en ese instante
se me partió el corazón, la quise, la quise más que antes
una pálida sonrisa afloró a sus labios,
debajo de su almohada asomaba un rosario.
Yo madre como tu sabes
voy poco a misa, ni a la de la tarde, ni a la temprana
pero me acordé de todas las santas,
Santa María, santa Cecilia, santa Ana
Ayudarme, por Dios ayudarme ¡ que no se vaya mi serrana!

A eso de la seis de mañana, y en mala hora
cuando ya ha cantado el gallo, y ha despertado la aurora
entró la Guadaña, y se llevó a mi niña
 a mi bella aguadora,
Ahora madre, ya no me mandes a por agua clara a la fuente,
porque ya no está mi niña, ni niña la de los ojos verdes.

viernes, 16 de marzo de 2012

La Hora

No todas las horas, ni todos los segundos,
tienen el mismo sabor,
o son los mismo de largas.
pues las cosas de este mundo
a unas las hacen dulce, y a otras amargas.
Ejemplo:
¿ No es verdad, que al prestamista,
la hora se le ha parado,
pues él quiere, que corra y corra
para que le devuelvan crecido,
lo que ha prestado?

¿ No es verdqad, que al sufrido deudor,
la hora se le dispara,
siempre mirando el reloj,
por ver si este reloj se para,-

¿No es verdad, que el anamorado,
que retoza con su amada,
la hora quisiera parar
para que el retozar durara.

¿No es verdad?
que al indigente, al pobre
se le eterniza el momento
la barriga sin movimiento
por no darle lo que sobre.

¿ No es verdad?
que al " señorito"
la hora se le desboca
se le ha vuelto loca, loca
pues el que vive alegremente
del " cuento y la historieta"
siempre anda buscando treta
para alargar el presente.

¿No es verdad?
que a la parturienta
con su dolor prolongado
se le dice " que sea hora corta"
lo que su amor ha engendrado.

¿No es verdad ?
que el obrero, si es que de verdad trabaja
la hora se le relaja,
no camina, se ha parado
el tiempo se le ha alargado
diciéndose constantemente
esto, que le quema la mente,
"cuando llegará la hora
de salir al exterior, ¡ por fin !
llegaron las dos
a casa voy sin demora"

¿No es verdad?
que al preso, al detenido
el que encerrado está
el reloj se le " ha jodido"
las horas se le eternizan
por tener que pagar su mal.

y asi van pasando los personajes
 de esta simple historieta
para unos las horas vuelan
para otros, las horas quietas.
Si el lector no está de acuerdo
haga la prueba pertinente
si al final no hay acuerdo
es que, no tiene dos dedos de frente.

jueves, 8 de marzo de 2012

EL PEREGRINO

Ya era más bien veterano,
piel curtida, arruga en cara y manos
El mundo recorrió sin tregua, con sus penas y alegrias,
pero tambien sus muchas leguas.
En el recuento de sus andaduras, le faltaba una
que le estaba dando la lata,
era ir, por la ruta romana, llamada la de la Plata
a visitar al Santo en Galicia,
esto era nuevo,era una primicia.

de Peñarroya-Pueblonuevo, ciudad
salió nuestro peregrino
cuan largo era el camino
para empresa tan singular.
Azuaga, Zafra, Mérida y Cáceres,
en Extremadura
una bonita andadura
llena de bellos parajes.

El Retortilo y Béjar en Salamanca
tierra de sabios,
te deja un buen resabio
tanto blasón, tanta templanza.
Zamora, aqui llegaré en unas horas
Villanpando,Benavente
Castilla la Vieja, buena gente.

Pararé en Astorga, llegaré a León
casi vacias las alforjas
solo queda un salchichón,
que compré en Salamanca
y algo de vino, no para pillar "una tranca"

Mieres, Oviedo
ya se me ha pasado el miedo
de tan largo camino,
ya poco penar le queda
a la andadura del peregrino.
Desde allí torceré la andadura
como barco con vieja vela
viraré hacia mi destino " Santiago de Compostela".

Y este será el camino,
de esta andadura llena de azares,
¿ pero que le pasó al peregrino,
cuando tansitaba por estos lugares?

El primer suceso fué en Azuaga,
donde entró decido a yanta,en una posada.
- Posadera ¿ que hay para comer?
-¡ Gallina en pepitoria!
- Eso me viene a la memoria,
que no como desde ayer.
-¿Cuanto tarda en servir?
- Más o menos, una hora.
_Pues sin más demora, sirvame a mi.

Comiose con apetito " a la de las plumas"
pidió la cuenta.
- Señor, son quinientas pesetas.
-¡ Por Dios, ¿ es que se a roto algo?
-No señor, usted ha comido gallina,
no le hemos puesto " galgo"

Fué tal el disgusto que un apreton sintió
- El retrete por favor.
- Al fondo en la puerte de enfrente.
con algo de sudor en la frente
en el retrete entró.
-¿Pero que es esto, por Dios.
enseguida se dió cuenta que el " reposaculo"
era una especie de embudo
que desembocaba en un pozo.
-Menos mal que está limpio_
se dijo, con cierto gozo.
Terminada su necesidad
y mirando al fondo del pozo con curiosidad
el peregrino, con asombro advirtió
que por eso tan limpio estaba,
que unas gallinas se " jalaban"
las " cacas", que él arrojó.
- Maldita se la ventera, que me ha cobrado quinientas
a esta, la saldrán bien las cuentas,
pues el pienso lo han puesto
¡ mis posaderas!

su andadura a Mérida le llevó.
aún era muy temprano
visitó algunas plazas,
y como no, El Teatro Romano.
Siguió caminando y casi sin darse cuenta
ensimismado, con el rosario y sus cuentas
a un pueblo llegó, y con curiosidad leyó
un edicto del Alcalde.decia lo siguiente
_De parte del señor Alcalde
se hace saber:
que a todo forastero andante
que nos honre con su presencia
y sin más diligencia
¡ le lavaremos los pies!
- le daremos nuevas alpargatas,
unos tragos de buen vino
y algunas tapas, pues son las fiestas de Santa Inés.

el peregrino aceptó la invitación
sentóse en el banquillo,
se subió la saya, con la intención
de dejar descubierto, hasta el tobillo.
El lavado se llevó a efecto
los " pinrreles " quedaron perfectos
y cuando más alegria sentia
oyó que alguien le decia.
-¡ Son quinietas, señor!
-¿ Como dice, eso va conmigo?
_Como lo oye, buen peregrino.
-¿ Pero..... el letrero dice.
-¡ Que por Santa Inés, le lavaremos los pies.
pero lo que no dice el señor Alcalde,que el lavado de los pies, sea de valde
por lo tanto, y por las necesidades municipales
el donativo sea de quinientas pesetas, y no de unos reales.
Confundido y apesadumbrado
inició el camino
y del todo convencido
que otra vez ¡ le habian timado!

De aqui pasó al Retortillo
en tierras de Salamca,
ya se le estaba consumiendo el atillo
de seguir así, se quedaria sin blanca.
era un pueblo pequeño, pero bonito
mucho campo alrededor
dar un paseo era un primor
en un pueblo tan chiquito.

Andando, andando al campo llegó
pero con tan mala suerte
y con peligro de muerte,
pues un bicho le picó
-¡ socorro, socorro!
gritaba deesaforado
- Me muero, me muero, un bicho me ha picado_
Un vaquero, que por alli merodeaba
le preguntó sorprendido
-¿ por qué tanto quejido, que era lo que le pasaba?

Este, le contó el incidente
el vaquero sonrió,
ayudó a andar al penitente
y en su casa le metió.
En un puchero de barro, unos hierbajos coció
y quitándole la alpargata
vió que era una garrapata
la causa de hinchazón.
le aplicó el cocimiento
a la pequeña picadura
y casi, casi al momento
pudo seguir el peregrino, su andadura.

A punto de decir- gracias, señor_
oyó la frase maldita
que casi el sentido le quita,
-¡ son quinientas, la curación.
Abandonó la casa, diciendo
- Tengo que salir corriendo,
de este lugar tan bonito,
ya debo de estar majareta
pues no entiendo que en esta tierra tan dura
por una simple picadura
me cueste otras quinientas pesetas.

Seguimos en tierra de la vieja Castilla
nuestro caminante llegó a Benavente
con mucho sudor en la frente, y cansancio en las rodillas.
ya a las afuera, visitó una Ermita
en ella, diciendo misa estaba
un cura sermonero
que nunca se cansaba, de decir
¡ vendrá un Dios Justiciero!

Viendo llegar al peregrino
su vista se fijó en él,
y cuando terminó el Oficio,
le invitó a comer.
unos huevos con tocino,
Mucho abrió los ojos nuestro andante
y con alegría espetó.
-este desayuno abundante,
nos lo " jamaremos" los dos

Como dos buenos vecinos
estaban el peregrino y el cura,
dando cuenta del tocino
y contándose sus andaduras.
Ya con la panza llena,
y alegría en el semblante anuladas todas las penas,
echaba a andar, nuestro caminante.

Pero pasmado quedó
cuando el cura preguntó
- señor peregrino, sola una cosita-
-usted dirá- se alertó
por casualidad, ¿no le sobraran quinientas pesetitas?
Mohino y atolondrado
del bolsillo de la estameña, quinientas pesetas sacó
y sin hacer ninguna seña,
al cura, sin mirarlo se las donó

Con mil bendiciones
el " mosen" le despedía
diciendo, que salud pediría
por tan ricas donaciones.
Ya algo recuperado
hasta Oviedo, sin novedad
habia llegado

Iba algo pensativo
por ver que ruta tomaba
y a una plaza llegaba
algo cansado y con motivo.
de pronto oyó, que una voz,
le decía con buen tino.
-¿ Oiga señor peregrino, entiendo usted de jumentos?
volví la cabeza, y al momento
vi, a un moro y a un gitano
que con el ronzal en la mano
el " calé" tiraba de un burro.

_Mire peregrino,quiero regarle al morito
este burro tan bonito,
le estoy pidiendo, mil duros
el morito se hace el duro,
y me dice el mustafá:
que su necesidad le obliga
a la compra de un jumento,
pero que es un mal momento
y que le rebaje, más de un real_

_Yo necesital borrico, para recojida de manzana_
_Pero a mi no me da la ganade rebajarle na-
-Yo querer más barato-
-Ni hablar, no hay trato-
-¿ que dice usted, peregrino?
-Yo creo-
_No se hable más- dice el calé.
diciéndole al moro
- Venga el "perné"
- yo, ver al burro algo cansado-
-¿ cansado, este burro?
-mira mustafá y no seas baturro-

Le enseña al burro una vara,
el cual se mea, y se le ponen las orejas estiradas
da un rebuzno, el animal
se empina de patas, rebuzna y comienza a trotar
aquello parecia cosa de milagros
pues lo que antes era un mal jumento
ahora parecia tener , la fuerza del dromedario.

El moro viendo tal maravilla
pagó, lo que le pedía el calé
el cual dando un traspié
desapareció,como el rayo
dejando al moro y al payo
asombrados por tanta prisa.

El asno en manos del moro estaba
que al no ver gitano ni vara
se vino abajo, por mucho que el moro le arreaba.
El andar era cansano, como mucho trabajado
resignado nada pudo reclamar
pues el gitano se habia "pirado"
el morito se fue sin más,
y solo al peregrino dejó,
en esto que silvando se le acercó
un agente municipal.

Observó la meada con atención
y dijo en tono de guasa
que cual era la causa
de tan completa micción.
- No he sido yo, sino un asno
- ¿ de un asno?
-si, de un asno de tratante calé.
-¡ no veo ni gitano ni burro!
y para que no crea que me aburro
voy a multarle a usted,
y no cuente historietas
¡ usted es el que se ha meado!
y si otra vez la vejiga aprieta
debe de ir a un lavabo.
-Por tanto y por tan fea acción
y no me llame majareta
le voy a imponer una sanción
¡ que son quinientas pesetas!

Otra vez la bolsa empeña
sin más remedio, el peregrino
que ya sin pan duro ni vino
se tuvo otra vez, que sacudir la estameña.
Mirando al cielo exclamaba
encomendándose al Santo Gallego
que si otra vez le timaban
dejaria de ser peregrino
y se convertiría en lego.

Sin más a Compostela llegó,
y al entrar en la Catedral
con espanto leyó,
en un letrero de buena letra
que para ver al Santo
habrá otra vez que pagar¡ quinientas pesetas!

Ya de regreso el peregirno,
al pueblo llegó, cansado y mohino
pues pensaba que con malas tretas
le habían varias veces chafado,¡ quinientas pesetasas!
Y como consecuencia de esto
a Sanyago le juró,
que del pueblo no saldría,
si no era para volver ¡ en el mismo día!